Estuve leyendo y me encontré con un dato muy importante sobre Ciro, que nos ayudará a resolver muchos de nuestros porqués, que estoy segura si hemos leído con interés, alguna vez nos los hemos planteado respecto a su vida.
Sabemos que la inspiración indigenista de Ciro nace a partir de sus experiencias propias. Sin embargo, ¿sabemos realmente cuáles son esas experiencias o cuál fue su situación? ¿Conocemos quienes fueron las personas que lo introdujeron en el camino que decidió que seguir en su vida?
Si hemos leído por lo menos alguna de sus obras principales:
La serpiente de oro, Los perros hambrientos , El mundo es ancho y ajeno, podremos haber entendido, pero no será lo suficiente si aún no conocemos la base de lo que significaron realmente aquellas personas que estuvieron presentes en su vida y aquellas experiencias que lo marcaron para siempre.
Desde el momento en que Ciro Alegría llega a la ciudad de Trujillo, su vida toma un rumbo diferente, en el cual va a aprender mucho y será la etapa clave que definirá la dirección que tomaría su futuro trabajo creativo, respecto a ese entonces; y que lo convirtió en el Ciro Alegría que todos conocemos. Se puede decir que la raíz que dio paso a su talentosa literatura estuvo colocada en los años de su niñez y adolescencia. Sus padres José Eliseo Alegría Lynch y María Herminia Bazán fueron quienes heredaron a su hijo esa afición por las letras. Esto es algo que me parece paradójico en cuanto a su papá principalmente, puesto que resulta difícil pensar que un hombre que se dedicaba a las faenas agrícolas en una lejana hacienda serrana tuviera una gran afición por el estudio y la lectura. Incluso se dice que fue un hombre con mucha cultura y que algunos lo consideraron como libre pensador. Así, podríamos deducir que estaríamos equivocados si juzgamos la situación económica de Ciro a partir de la labor que realizaba su padre. Es más, hasta tuvo la suerte de compartir una valiosa y abundante biblioteca que le pertenecía a su padre. Gracias a ella Alegría pudo desarrollar su iniciativa y aprendió a leer a los 5 años con los clásicos de la literatura ─desde Cervantes, Calderón de la Barca, Víctor Hugo, Dumas, Pérez Galdós, Reman, Goethe, Shakespeare, etc. a algunos autores nacionales como González Prada (Páginas libres) y Ricardo Palma (Tradiciones peruanas); y latinoamericanos como Sarmiento, Amado Nervo, Jorge Isaacs, etc.─.
Su madre, por su lado, además de estimular a su hijo en la lectura, fue su confidente literaria. Una persona infaltable y necesaria para que Alegría pudiera completar su formación.
Y no sólo su padres, sino que además cabe mencionar a su tía Rosa Alegría Lynch que vivía en Trujillo. Ella era una mujer vinculada al mundo de las letras y una crítica aguda en asuntos literarios, y por si fuera poco, también era una descubridora de nuevos valores literarios que emergían en el medio local. Es por ella que conoce al poeta César Vallejo, quien poco después será su profesor en primero de primaria. Vemos como todo se relaciona, y la base familiar por la que habíamos empezado empieza a repartirse involucrando ahora a terceros, que también son antecedentes primordiales para entender su literatura.
Su abuela, Juana Lynch, quien es poco mencionada, pero que es por ella que Alegría bebió por primera vez las tradiciones, leyendas, cuentos, mitos, canciones, etc. propios del mundo andino. Ella solía contarlas cantando canciones folklóricas, con una voz que a decir de su nieto, era realmente hermosa y bella. Por último, sus abuelos Teodoro Alegría y Elena Lynch tuvieron también un papel destacado en la producción literaria de Alegría, tanto que prácticamente fueron incorporados como personajes en El mundo es ancho y ajeno. Don Teodoro, es presentado como un hombre generoso y justo, que protegía a sus trabajadores, y que incluso daba refugio a los indios de hacienda o comunidad que huían de gamonales y autoridades estatales, es decir, a los fugitivos.
Podemos descifrar entonces, que no fue ni su papá, ni su mamá, ni César Vallejo el único que tuvo influencia en Ciro Alegría, sino que fueron muchas personas quienes estuvieron involucradas con él y que fueron en gran parte, por así decirlo los “responsables” de su destino. Fueron las personas que motivaron directa o indirectamente a Ciro a elegir hacer de la literatura parte de su vida, y que lo llevaron expresar sus pensamientos y experiencias que plasmó a través sus libros.
Holy Jácobo Reyes